domingo, 28 de mayo de 2017

La cola del motor y el tomavistas

Las verdad es que debería hacerlo más a menudo, al menos dos veces al año pero al final sólo lo hago una. Como la cola del motor está permanentemente sumergida, requiere de más mantenimiento Que un fueraborda normal.
Hoy he madrugado y a las 7:30 estaba en Puertochico para sacar el motor del agua, quitar las algas y el caracolillo y pintar la cola con patente específica. Fijaros si era pronto que me encontré con el que hace el blog del tomavistas y estuve un rato hablando con él. 



Lo más dificultoso, sobre todo si lo haces sólo, no es sacar el motor del pozo, pues pesará unos 25kg. Lo más difícil es trasladarlo por el barco, bajarse al finger y bajar el motor, todo ello sin dar la vuelta al motor para no descebar el carter, no golpear la cubierta o las luceras y que no se caiga al agua. La próxima vez voy a probar a hacerlo dentro de la bañera protegiendo todo con sábanas viejas.

Después de rascar con una espátula y limpiar con un scotch britte y fairy para quitar la grasilla, se deja secar, se encintan los ánodos de sacrificio y se pinta con el spray de patente.


A la misma hora en el mismo lugar se pueden sacar fotos de motores roñosos o fotos tan bonitas como esta (eltomavistas):


lunes, 15 de mayo de 2017

Segundo día de entrenamiento

Ayer hizo una tarde buenísima y salí con Ignacio a navegar un poco. Soplaba viento flojo del norte muy variable.  Fuimos al puntal muy despacito y volvimos. Esta vez con todo el trapo. Alguna virada y a casa a las 20:00. En el puntal seguía fondeada una  vieja motora holandesa que por lo menos lleva dos semanas allí. También vinos un bonito ketch inglés que entraba en la bahía. 
Esta motora holandesa, lleva al menos dos semanas fondeada en el puntal. Tiene la cubierta llena de cajas y bicis.

Tren de nubes

Ayer domingo fuimos a comer al puntal un par de horas pues teníamos que ir a un cumpleaños de una compañera de clase de Sofía, que se empeñan en celebrarlos los domingos por la tarde cuando mejor tiempo hace.

En el puntal, sin novedad. De momento pocos barcos, alguno bañándose entre gritos por lo fría del agua y mucho nordeste. 


Por el canal 16, cada dos horas lanzaban un aviso Pan Pan de un velero de 10m, casco negro y velas tostadas, de nombre Willow II, con un sólo tripulante que había salido de Portugal con destino Inglaterra el día 3 de mayo y no había noticias.



Pudimos ver un tren de pequeños cúmulos, de igual tamaño y separados, que a medida que arreciaba el nordeste se fue transformando en una sucesión de "eses".

lunes, 8 de mayo de 2017

Primeras clases de vela.

A ver si nos ponemos las pilas, con lo de aprender a navegar a vela...
Hemos apuntado a Ignacio a la escuela de vela para este verano y este domingo hemos salido a dar unas primeras clases para que no empiece tan verde. 

He tratado de transformar el Savreh en un optimist. Hemos navegado sólo con la mayor, hemos cogido el segundo rizo, para reducir la vela al máximo y hemos dejado el carro de la mayor en el centro. Tampoco he dejado a Ignacio que mordiese la escota, sino que la llevase en la mano, como en el optimist. 

Yo cuando dí las clases de vela en optimist en invierno, no entendía por que no se podía poner una mordaza en la escota de la mayor. Se te quedaban las manos azules, del frío.


Hacía un nordeste fuerza 4, para empezar, salimos de ceñida hacia la boca de la bahía, y con lo mal que ceñíamos, lo que perdíamos en las viradas, y la marea que subía, nos mantuvimos en el mismo sitio todo el rato. No conseguimos pasar de la boya 4. Luego estuvimos entrenando los vientos de través y de popa, haciendo algunas trasluchadas.


Por la tarde, recogimos a las chicas y nos fuimos a comer al puntal. El nordeste arreció un poco y se estaba bastante desagradable. Después de tres intentos de fondeo hasta que agarró el ancla, comimos dentro de la cabina, y luego volvimos a Santander, porque a las 17:00 era la presentación de Carpe Diem en Valdecilla.