Pasa cuando llueve mucho en la cuenca del río Miera, que desemboca en la ría de Cubas. El agua dulce, mezclada con sedientos se intenta mezclar con el agua salada de la bahía.
En la superficie, se forma una frontera perfectamente delimitada por los colores marrón y azul en la que se acumulan ramas y objetos flotantes y en la que cientos de mules acuden porque encuentran allí más comida y parece que el agua bulle.
En este caso, la marea estaba bajando, lo que ayuda al arrastre del agua dulce de la ría y se encuentra de frente con la corriente de agua salada que baja del fondo de la bahía.
En la superficie, se forma una frontera perfectamente delimitada por los colores marrón y azul en la que se acumulan ramas y objetos flotantes y en la que cientos de mules acuden porque encuentran allí más comida y parece que el agua bulle.
En este caso, la marea estaba bajando, lo que ayuda al arrastre del agua dulce de la ría y se encuentra de frente con la corriente de agua salada que baja del fondo de la bahía.
A esa marea de dos colores cuando ha llovido mucho la llamamos "la turbia" en Santander. Cuando ocurre en verano y la línea divisoria llega a la playa es muy divertido, porque la gente va corriendo a bañarse en la zona azul, la limpia, antes de que llegue la marrón, que vista de cerca está asquerosa.
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